segunda-feira, 25 de abril de 2011
Levantarse una vez más cuando se parece a todas esas otras veces, la abrasadora pantalla de tv queda más sumergida en la profundidad , el ritmo de los relojes la dispersa para parecerse difusa y distante. Cuelgan en los cuellos, pesados sueños irrealizados cumpliendo tal condena tan solo por defensa personal. La llave perdida no sabe cuál puerta abrir y deja atrás las ataduras de saber si ella es tan solo una falacia.Aquellas llaves que no sirven no abrieron cerraduras que aspiraban ilusiones, a veces convencen las situaciones de que estar afuera o dentro es lo mismo. Pero el budismo no dio por sentado las puntadas en el pecho cuando este fricciona la piel con la rutina.Un sol de medio día hace ver por el espejo agua corriendo por una nueva arruga que se formó en el ceño, esa agua sobresaliendo de esperanza yace en mi expresión hostigante y copiona al borde de que esas facciones intenten imitar las formas de los continentes y parecerse al mundo. Al situarme en mi propia ciudad creo divisas con aforismos parecidos a preguntas, para no usar signos de interrogación. Creo mis propias leyes de la naturaleza, constitución, autos y calles con nombres repetidos, luego de deducir una nueva lógica mirando los pisos dibujados de jeroglíficos .
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Ayer había un tipo igual a vos, escribí, en parte, sobre eso, no eras vos, no?
ResponderExcluirFuck! Ya sé que no, es que quería y eso.
por lo menos debe andar mejor esa tos.
ResponderExcluirabrazo